¿HACEMOS BALANCE?

A dos días de terminar el año, te propongo despedirte de él por todo lo alto y con conciencia. La idea es entrar en el nuevo año despojados de lo que no nos sirve, y cargados de lo que nos refuerza; agradecidos por los aprendizajes obtenidos y focalizados en lo que queremos conseguir.

Regálate unos minutos para reconocer el año que cerramos y conectar con las posibilidades que nos ofrecen los comienzos. ¿Hacemos balance?

Tu balance puede ser general o de cada de las áreas de tu vida. Yo te sugiero realizar al menos uno personal y otro profesional.

 Tips para balancear tu año:

1. Escoge un momento para ti, un lugar tranquilo, papel y boli o abre las notas de tu móvil.

2. Hazlo con un enfoque positivo: mantén a raya el automachaque, el nivel de exigencia, la victimización y las comparaciones.

3. Comienza listando tus mejores momentos del año. Aquellos en los que te sentiste pleno, en bienestar, y permítete revivirlos. Para rescatarlos puedes ayudarte de tu agenda o de tus fotos.

4. Revisa y lista también las situaciones que no quieres repetir y analízalas a día de hoy: ¿qué responsabilidad has tenido en ellas? ¿qué podrías haber hecho diferente? Si se diera una situación similar, ¿qué harías distinto?

Pregúntate también, cómo resolviste o cómo conseguiste mejorar esas situaciones. La idea es detectar qué recursos y habilidades desarrollaste y pusiste en juego para transitar esos momentos con éxito.

5. Realiza un inventario de los aprendizajes que has obtenido, tanto de las situaciones placenteras como de las más desagradables. Hasta los momentos más complejos, si los miramos desde el prisma adecuado, nos aportan grandes enseñanzas.

6. De lo que deseaste para este año, ¿qué has logrado? ¿qué objetivos has conseguido? ¿cuáles no?, y ¿cuáles has modificado o cambiado por el camino?

A continuación, analiza qué actitudes, hábitos y pensamientos te han ayudado a avanzar y cuáles te han limitado. Este paso resulta clave para decidir qué es lo que quieres mantener y reforzar durante el nuevo año y qué es lo que abandonas.

7. Tómate el tiempo que sea necesario para agradecer. Da las gracias a todo aquello que te ha aportado, ayudado y fortalecido este año.

8. Realiza un primer borrador de tus propósitos para el nuevo año, ¡comienza a visualizarlos! De aquí saldrán tus nuevos objetivos.

9. Escribe una frase que resuma tu año, un titular. Cuando nos retamos a concretar y resumir solemos sorprendernos con las conclusiones que descubrimos.

10. Por último, escoge tu palabra motivadora para el nuevo año. Te acompañará, te animará y subirá tu energía. Úsala en los momentos que sientas que la necesitas.

Para no olvidar:

  • Sí a experimentar las emociones, no a quedarnos pegados a ellas. Si la emoción es negativa siéntela y conviértela en una oportunidad. Pregúntate: ¿cuál será el primer paso que voy a dar para mejorar el aspecto de mi vida que me ha generado esa emoción?
  • Un balance no es un examen, no existen aprobados o suspendidos, buenos o malos. Este ejercicio es un acto de autocuidado, de amor hacia ti y hacia tu proceso.
  • Puedes realizar este balance, o uno similar, cada mes o cada trimestre. ¿Por qué esperar doce meses para realizarlo? Te ayudará en tu planificación y te acercará a la consecución de tus objetivos.

¡Feliz balance, feliz proceso y feliz año nuevo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SOLICITA UNA SESIÓN DE VALORACIÓN GRATUITA

Escríbeme y concertaremos tu sesión de valoración gratuita: 30 minutos telefónicos o virtuales donde conocernos, conectar y resolver todas tus inquietudes.